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Si tuviera que elegir mi fruta de verano favorita sería sin duda el melocotón. Sin ser demasiado dulzón ni empalagoso tiene un sabor tan potente y es tan jugoso. Un melocotón maduro es el mejor snack para mí. Los melocotones son la quintaesencia del verano y me traen recuerdos de meriendas playeras, excursiones campestres junto a un río, o de la piscina pública a la que mi madre solía llevarnos a mis hermanos y a mí cuando era pequeña. En cuanto los melocotones empiezan a asomar por los estantes del súper, en mi mente ya es verano.

Los melocotones me encantan solos, así a mordiscos con su piel y todo. Pero cuando empieza la temporada me vuelvo un poco loca comprando sin medida y siempre acabo acumulando más de los que nos podemos comer (que os aseguro que son muchos). Por suerte hay muchas formas de disfrutar de los melocotones frescos y fragantes y desde luego este crujiente de melocotón es una apuesta segura. Los melocotones asados se deshacen en la boca y la capa crujiente del topping es el complemento ideal.

Otro punto ganador para este postre (o merienda) de verano es que puedes perfectamente hacerlo en su versión sin gluten simplemente sustituyendo la harina de la receta por un mix para repostería sin gluten. Es como lo suelo hacer yo y sale perfecto. Asegúrate de que los copos de avena que utilices sean certificados sin gluten.

Os cuento algunas cosas sobre la preparación. Ya sabéis que yo no soy de las que se echa para atrás ante una tarea cocinillas que puede parecer tediosa. Me gusta aprovechar esas oportunidades para meditar y estar concentrada en lo que hago y encuentro mucha paz en estos momentos. Pero si la sola idea de tener que pelar y cortar un montón de melocotones se te antoja demasiado desmotivadora tengo, no una, sino 3 alternativas para ti.

1. Escaldar los melocotones es la forma más fácil de quitarles la piel. Pon un cazo con agua a hervir y echa los melocotones en tandas de 2 ó 3 dejándolos en el agua hirviendo unos 30 segundos. Transcurrido el tiempo sácalos a un bol con agua con hielo. El agua helada evitará que se cuezan y será muy fácil pelarlos.

2. Usa melocotones en conserva. Para mi gusto personal nada es comparable al sabor de los melocotones frescos de temporada, pero esta receta puede perfectamente hacerse con melocotones en conserva (en su jugo, no en almíbar), y además esta opción permite tener la posibilidad de hacer este postre durante todo el año.

3. No los peles. Yo suelo hacer este tipo de postre con muchas frutas diferentes (aquí podéis encontrar mi receta de Apple Crisp) y normalmente nunca pelo la fruta. Cuando lo hago de melocotón lo cierto es que no tengo una regla ni una forma favorita de hacerlo. Me gusta igualmente cuando lo hago con los melocotones pelados y cuando lo hago sin pelar. Pero lo cierto es que la mayoría de las veces los pelo. Quiero insistir en que, en mi opinión, pelarlos o no no afecta al resultado final en términos de sabor, así que lo dejo a vuestra elección y preferencia de textura.

Este crujiente de melocotón se puede disfrutar templado o del tiempo. Si le añades un buen helado de vainilla es la merienda campestre perfecta. Vamos a ver cómo se hace.

Si los melocotones no son lo tuyo no te puedes perder esta receta de Apple Crisp

CRUJIENTE VERANIEGO DE MELOCOTÓN

Ingredientes

(Para el topping)

• 60 gramos de harina o de preparado sn gluten
• 50 gramos copos de avena (de los gruesos, si usas los suaves no te quedará crujiente)
• 100 gramos azúcar moreno, o panela, o azúcar de coco
• 1/2 cucharadita de levadura química
• 1/2 cucharadita de canela molida
• 1/4 cucharadita de nuez moscada molida
• Una pizca de sal
• 75 gramos de mantequilla fría cortada en dados pequeños

(Para el relleno de melocotón)

• Unos 6-8 melocotones pelados, sin hueso y cortados en rodajas gruesas
• 60 gramos de azúcar
• 1 cucharada sopera de harina o de preparado sin gluten
• el zumo de medio limón
• 1/2 cucharadita de extracto puro de vainilla
• Una pizca de sal
• Una pizca de canela molida

Pasos

1. En un bol grande poner los pedazos de melocotón y añadir los 60 grs de azúcar. Remover.
2. Dejar reposar durante unos 15 minutos para que el los melocotones suelten sus jugos con ayuda del azúcar.
3. Mientras, preparar el topping mezclando todos los ingredientes. Para incorporar la mantequilla se puede usar un pastry blender, unos tenedores o simplemente las manos. A mí me gusta hacerlo con los dedos. Hay que ir deshaciendo la mantequilla y mezclándola con el resto de ingredientes hasta que quede una textura de migas. Una vez conseguida, meter en la nevera.
4. Precalentar el horno a 190C/375F.
5. Escurrir los melocotones reservando el jugo y traspasarlos (sin el jugo), a una fuente apta para horno.
6. A los jugos de melocotón que nos han quedado añadimos la harina, el zumo de limón, la vainilla, la canela y la sal. Removemos bien sin que queden grumos y vertemos esta mezcla sobre los melocotones.
7. Ahora cubrimos los melocotones con el topping crujiente que teníamos reservado en la nevera.
8. Horneamos durante unos 30-35 minutos o hasta que el crujiente esté bien dorado y los melocotones se vean burbujeantes.
9. Dejar enfriar durante al menos 10 minutos antes de servir. Está delicioso con helado de vainilla.

Si te ha gustado esta receta me puedes dejar un like

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SUMMER PEACH CRISP

If I had to pick my favorite summer fruit it would undoubtedly be peaches. Not too sweet and dripping with flavor, a perfectly ripe peach is a divine snack. Peaches are the quintessential summer fruit and that’s also why I like them so much. Peaches are memories of fruit snacks by the sea, or by a river in the mountains, or at the public pool where my mom used to take us when I was a kid. So as soon as peaches start showing up in the grocery store I instantly think of summer.

I love eating peaches on their own. Once summer hits, I tend to go a little crazy when it comes to buying peaches and we usually end up with more than we need. Luckily there are so many delicious ways to enjoy fresh peaches, and you just can’t go wrong with this amazing, warm and flavorful peach crisp! The cooked peaches melt in your mouth, and the crisp topping adds the perfect crunch.

And probably the best thing about this crisp is that you can make it gluten free just by swapping the flour in the recipe for your favorite GF flour mix. Make sure the oats you are using are also certified GF and you have a great GF dessert in your hands.

Abut this recipe, you know I am not one to be daunted by what can appear as a tedious kitchen task. I use these opportunities to meditate and be present. But if the thought of peeling and slicing a bunch of peaches seems like too much work, I have not one but THREE options for you.

1. Blanching is the easiest way of removing the skin from peaches. Place 2-3 peaches at a time into a pot of boiling water. Leave them in the water for about 30 seconds, and then remove them to an ice water bath. The ice water bath will shock them and keep the peach flesh from cooking, but the peach skin will be so easy to peel that you wont even need a knife.

2. Use canned peaches. To me nothing compares to the flavor of fresh peaches but you can totally make this recipe with canned peaches (in their own juice, not in syrup) and you will have peach crisp all year long.

3. Leave the peel on. I make this type of crisp with other fruits (click here for my Apple Crisp) and I usually never remove the skins. When I make peach crisp I don’t have a rule or a favorite way of doing it. I like this recipe equally with or without the peach peel. I tend to remove the skins when I make it though, but like I said, in my opinion, it doesn’t affect the final product. So I’ll leave it to your personal preference.

You can enjoy this crisp warm or room temperature. It tastes amazing with a scoop of vanilla ice cream and it makes the best picnic dessert you can think of. Let’s see how easy it is to make.

Check out this other crisp recipe which is also a favorite of my family.

SUMMER PEACH CRISP

Ingredients

(For the crisp topping)

• 1/2 cup all purpose flour or GF baking mix
• 1/2 cup old fashioned rolled oats
• 1/2 cup brown sugar or coconut sugar
• 1/2 tsp baking powder
• 1/2 tsp cinnamon
• 1/4 tsp nutmeg
• Pinch of salt
• 1/3 cup cold butter (diced)

(For the peach filling)

• About 6-8 peches peeled, cored and sliced into thick slices
• 3 Tbsp white sugar
• 1 Tbsp all purpose flour or GF baking mix
• 2 tsp lemon juice (juice of 1/2 lemon)
• 1/2 tsp vanilla extract
• Pinch of salt
• Pinch of cinnamon

Method

1. Add sliced peaches to a bowl and to that add 3 Tbsp sugar and toss to coat. 
2. Allow peaches to sit for about 15 minutes, to allow the sugar to pull some of the juice out of them.
3. Meanwhile, make the crisp topping by combining all ingredients. Cut in the butter using a pastry blender, a fork or your hands (I like to use my hands to do this) until the mixture resembles small crumbs. Pop in the fridge until ready to use.
4. Preheat oven to 375F/190C.
5. Drain the peaches, reserving the peach juice, and place the peaches in a baking dish. 
6. To the peach juice add the flour, lemon juice, vanilla, salt, and cinnamon and stir everything together. Drizzle mixture over peaches. 
7. Sprinkle crisp topping evenly over the peaches. 
8. Bake for 30-35 minutes or until the top is golden brown and the peaches are bubbly. 
9. Remove from oven and allow to cool for at least 10 minutes before serving. It’s fantastic with a scoop of vanilla ice cream.