
Scroll down for post in English
Amigos míos, esta es una de mis mejores recetas. Sé que lo digo de muchas pero cada vez que hago este curry creo que debería cobrarme a mí misma por comérmelo. Es digno de restaurante de los buenos y cuando lo hagáis en casa me vais a decir (ya me lo ha dicho más de una persona en alguna ocasión que he compartido la receta en Instagram) que no os podéis creer que esto tan rico haya salido de vuestra cocina.
Y lo mejor ya sabéis lo que es, que se tarda en hacer 30 minutos y que es fa-ci-lí-si-mo. No contiene gluten ni lácteos, lo que es un gran punto a favor. Ah, y como me gusta a mí hacer siempre, es súper adaptable a lo que tengas por casa. Yo os voy a dejar una receta concreta pero también todas las ideas que se me ocurren para hacer variaciones, por si os inspiran. Y a partir de ahí ya vosotros podéis dar rienda suelta a vuestra imaginación y podéis poner y quitar ingredientes según vuestros gustos. Pero hablemos un poco sobre los tipos de curry.
¿Es igual el Curry Tailandés que el Curry Indio?
Al hablar de curry muchas veces existe confusión acerca de a qué tipo de plato nos referimos. Es cierto que en la cocina india y en la tailandesa se hace referencia a curry cuando se habla de platos con mucho sabor, un uso muy intensivo de las especias y muy contundentes. Pero estos dos tipos de curry son muy diferentes. En la cocina india se suele utilizar una mezcla de especias secas con las que se adoban las carnes que luego se cocinan en salsa. En este caso hablamos más de guisos al estilo de un estofado, de los de mojar pan (naan). En el caso del curry tailandés, lo que se utiliza es pasta de curry que es una combinación de especias y raíces triturada que se mezcla con verduras y/o carne/pescado y se cocinan luego en leche de coco. En el caso del curry tailandés la consistencia es menos espesa, es más como una sopa con cuerpo. Así que a parte de que en ambos tipos de curry es frecuente el uso de la cúrcuma (en el indio es prácticamente obligatorio) y el cilantro, hay pocas cosas más en común. Bueno sí, que los dos están muy buenos.
¿Qué ingredientes son indispensables para hacer un Curry Tailandés?
Antes de continuar os voy a referir a un post que escribí hace algunos meses llamado COCINA ASIÁTICA EN CASA: LA DESPENSA BÁSICA en el que hablaba de cuáles son en mi opinión los productos indispensables para iniciarse en la cocina asiática. En el post vais a encontrar explicaciones detalladas de estos ingredientes y de sus formas de utilizarlos por si después de probar esta receta decidís que os queréis aventurar más en la cocina de tipo oriental.
Pero pasemos a los imprescindibles en una receta de Curry Tailandés.
Pasta de curry. Es una de las cosas más prácticas que se pueden comprar preparadas. Si encontráis una de buena calidad yo no la cambio por la hecha en casa. Y para que yo diga que algo comprado es mejor que hecho en casa es porque de verdad merece mucho la pena. Yo suelo fijarme en que no tenga conservantes de ningún tipo ni aceites de palma. Por lo general una buena pasta de curry tendrá sólo ingredientes reales. A día de hoy es relativamente sencillo encontrar pastas de curry en los hipermercados. Yo las he visto en Carrefour, Alcampo, Hipercor… y si tenéis un supermercado asiático cerca es la mejor opción porque encontraréis más variedad y productos más auténticos.
Leche de coco. Además de para currys, la leche de coco se puede emplear en muchas más preparaciones, en repostería, e incluso se puede montar para hacer ‘nata’ sin lácteos con la que se pueden preparar estupendas mousse de chocolate. En este apartado me estoy refiriendo en todo momento a la leche de coco que se vende enlatada, no a la que se vende diluida con agua para beber en brick. Una particularidad de la leche de coco es que la parte grasa tiende a solidificarse con cierta facilidad. Si la tienes a temperatura ambiente en invierno es probable que al abrirla encuentres que en la parte de arriba de la lata hay una capa gruesa y blanca solidificada. Si retiras esa parte encuentras el agua en el fondo de la lata. La manera de evitar esto es simplemente agitar bien la lata antes de abrirla. Pero si se te olvida y la has abierto y te encuentras que está la grasa separada del agua, no pasa nada. Simplemente hay que asegurarse de que usamos todo el contenido de la lata en la receta. Una vez que entre en calorcito en la cazuela, la parte sólida volverá a fundirse y aquí no ha pasado nada.
Salsa de pescado. Esta salsa apestosilla a la par que sabrosa es esencial en gran parte de la cocina del sudeste asiático. En nuestro curry sólo necesitaremos un pequeño chorrito al final para dar un toque de sabor que va a redondear perfectamente todos los aromas. Parece mentira pero añade un toque espectacular con muy poco. Os aconsejo que no lo omitáis. Creedme que si os compráis un bote lo vais a usar más veces.
¿Qué tipos de Curry Tailandés hay?
Las variedades de curry tailandés vienen determinadas por las distintas pastas de curry y los ingredientes de cada una. En general hay ingredientes comunes a prácticamente todas las pastas de curry: jengibre, ajo, citronella, galangal, y chiles tailandeses picantes. A partir de ahí, unas y otras se diferencian en otros ingredientes añadidos pero sobre todo en el tipo de chiles que se usan en cada una. O mejor dicho, en el momento de maduración en el que están los chiles al hacer cada tipo de pasta.
Así pues tendremos los siguientes tipos de Curry:
- Verde. El más picante. Utiliza los chiles cuando aún no están maduros.
- Amarillo. Algo menos picante que el verde utiliza los chiles cuando están a medio proceso de maduración y lleva cúrcuma siempre entre sus ingredientes lo que también contribuye al color.
- Rojo. El menos picante de los tres. Emplea los chiles cuando ya están maduros.
- Panang. Es parecido al rojo pero tiene un cierto regusto ácido porque emplea pasta de gamba entre sus ingredientes.
- Massaman. Es suave y con un aroma ligeramente dulzón. Suele contener canela y comino y a veces cacahuetes por lo que es importante leer el etiquetado de ingredientes si se padecen alergias.
Yo suelo tener en casa de todas las variedades. Me gusta ir cambiando de sabor y de color así que no tengo un favorito. Bueno sí, tal vez el verde sea el que más me gusta. Por lo picante, ya me conocéis.
Variaciones a esta receta
La receta que os voy a dar a continuación utiliza curry amarillo y la he hecho con pollo y las verduras que tenía en casa en el momento que lo cociné pero os voy a dar aquí algunas alternativas para que podáis adaptarlo a vuestro gusto o a lo que tengáis.
Intensidad de picante: si os preocupa si puede resultar demasiado picante para vosotros os doy alguna alternativa. Para empezar la intensidad del picante la da el tipo de pasta de curry como comentaba más arriba. No os preocupéis si no os gusta mucho el picante. Vais a disfrutar de un curry delicioso igualmente con las variedades menos picantes (massaman o rojo). La otra opción que tenéis es ajustar la cantidad. Esto funciona muy fácilmente: cuanta más pasta eches, más va a picar. Así que si con las cantidades que hay en esta receta os resulta muy picante, sólo tenéis que poner menos cantidad la siguiente vez que lo hagáis. Por daros una referencia, para mi gusto este curry, en una escala de 1 a 5 donde 1 es nada picante y 5 es que te lloran los ojos, sería un 2. Pero en estas cosas influyen también las distitas marcas así que lo mejor es que vayáis probando hasta ajustar a vuestro gusto.
Consistencia: a mí me gusta el curry estilo sopa con cuchara y además lo suelo aligerar aún más añadiendo un poco de caldo a la leche de coco. Si prefieres una consistencia más espesa puedes omitir el caldo.
Verduras: siempre vamos a emplear algo de cebolla y ajo rehogado. A partir de ahí yo he hecho este curry con zanahorias, patatas, bambú, champiñones, espárragos trigueros, coliflor, brócoli, espinacas, pak choy, pimiento, calabacín… Cualquier verdura que le queráis poner le va estupendamente. No hay forma de fallar.
Versión vegana: yo suelo hacer el curry con proteína animal y me gusta especialmente con pollo, pero se puede hacer un curry perfectamente vegano utilizando garbanzos, boniato, o calabaza en dados en vez de pollo y sustituyendo el caldo de pollo por caldo vegetal y el chorrito de salsa de pescado por un poco de salsa de soja (o tamari si queremos mantenerlo gluten-free).
Toques finales: a mí me encanta el aroma del cilantro fresco recién picado y le suelo poner una buena cantidad al final. Un toque de cacahuetes o anacardos troceados también le va de maravilla si os gusta un contraste crujiente.
Acompañamiento: este curry es delicioso por sí solo y sirve de plato único. Dependiendo de los vegetales que incluyas puede ser un plato perfectamente equilibrado que contenga proteína, verduras, grasas saludables e hidratos de carbono, pero si lo quieres hacer un poco más contundente, el acompañamiento tradicional es arroz blanco o integral. En mi caso a mí me gusta más acompañarlo de quinoa porque me gusta mucho cómo absorbe el caldo del curry y la consistencia que le da. Tengo una receta infalible para cocinar quinoa que os dejo a continuación por si elegís esta opción.
Pero vamos ya con la receta, que ya veréis que aunque he escrito mucho hasta ahora, a partir de aquí la receta es muy fácil. Como os decía, esta versión contiene los ingredientes concretos de uno de los días que he hecho este curry pero varía cada vez.
CURRY TAILANDÉS DE POLLO CON VERDURAS

Ingredientes
- Chorrito de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 cebolla picada, no es necesario que sea muy finamente
- 1 diente de ajo picado
- 1 pechuga de pollo cortada en dados de tamaño bocado
- 1 zanahoria cortada en dados
- 1/2 pimiento rojo cortado en dados no muy pequeños
- 1 patata pequeña cortada en cubos no muy pequeños
- 2 cucharadas soperas de pasta de curry amarilla
- 1 lata de leche de coco
- 150 ml de caldo de pollo (o de verduras)
- 1 chorrito de salsa de pescado (aprox. una cucharada sopera)
- Un puñado grande de espinacas
- Cilantro picado para espolvorear por encima
- Arroz o quinoa para acompañar si se desea
Pasos
- Comenzamos calentando el aceite en una cazuela. Una vez caliente añadimos la cebolla y el ajo y rehogamos ligeramente. Unos 3-4 minutos.
- Añadimos el pollo cortado en dados y lo cocinamos hasta que por fuera no esté crudo. No importa si está doradito por fuera pero pensamos que por dentro tal vez no esté hecho porque se terminará de cocinar después.
- Añadimos ahora el resto de las verduras que vayamos a usar menos las espinacas. En mi caso las zanahorias, el pimiento, y la patata. Revolvemos todo bien.
- Añadimos la pasta de curry y removemos todo el contenido de la cazuela para que la pasta se vaya deshaciendo e impregnando todos los ingredientes. Si es necesario bajamos un poco el fuego.
- Una vez bien repartida la pasta de curry añadimos la leche de coco. Acordarse de agitar bien la lata para que se mezcle bien la parte grasa con el agua. Si al abrir la lata está separada no pasa nada, nos aseguraremos de echar todo el contenido en la cazuela. La parte solidificada se fundirá con el calor.
- Añadir también ahora el caldo y remover. Bajar el fuego y tapar. Cocinar durante unos 25 min o hasta que al pinchar los trozos de zanahoria y patata estén hechos.
- Apagar el fuego, añadir la salsa de pescado y remover.
- Incorporar las espinacas crudas al curry caliente y dar unas vueltas con una cuchara de madera para que se reblandezcan sin sobrecocinarse o perderían sus propiedades.
- Servir con arroz o quinoa si se desea y espolvorear con abundante cilantro fresco.
Si te ha gustado esta receta me puedes dejar un like
THAI CURRY CHICKEN WITH SPINACH

Gluten free and dairy free this Thai Curry Chicken with Spinach is one of my favorite forms of comfort food. It can be created in one pot in 30 minutes and is packed with flavors which makes it ideal for any weeknight dinner. And I probably should not be saying this myself but this curry is restaurant quality. I feel like I could charge my family for this every time I make it (lol).
I’m a little ashamed to admit it took me a while to get the courage to try making Thai food in my own kitchen. I’d been eating in Thai restaurants for years and admittedly craved it more regularly than my eating-out schedule would allow with two little girls at home so I knew I had to start making my favorite Thai dishes myself but I felt nervous about replicating them at home.
Turns out, I had nothing to worry about! Thanks to a few pantry staples (if curry pastes are not currently pantry staples in your house, they soon will be!), coconut milk, and some veggies, I was able to pull off a simple Thai dish that tasted just like the real thing on the first try.
What basic ingredients go into Thai Curry Chicken?
At this point let me refer you to a blog post that I wrote a few months back where I talk about what I consider to be the essentials in any pantry if you want to start cooking Asian inspired dishes. In this post ASIAN PANTRY ESSENTIALS you will discover that you don’t need much to be able to replicate your favorite take out dishes at home. Some of the ingredients I talk about in this post are basics that you need to make Thai Curry.
Curry Paste. Making an authentic Thai curry can be a labour of love, especially if you make your own curry paste, but there is a much simpler and quicker way: pre-made curry paste. Curry paste is probably the one thing that I do not recommend making at home if you can find some high quality one. Curry paste is packed with so many aromatics, roots, spices, seeds… that need to be toasted, then grated, and ground, mashed, crushed…. the end result is a fantastic blend of flavors but it is likely that you cannot find most of the ingredients and the effort is just not worth it if, like I said, you can find some ready to use good quality curry paste.
Coconut milk. Use full-fat coconut milk that is at least 60% coconut content (the canned type, not the diluted drinking coconut milk).
Fish Sauce. This funky, salty sauce is essential in Thai recipes. Note; it smells horrible but tastes amazing. In many Southeast Asian countries, fish sauce is used instead of salt for seasoning in marinades and sauces and as an essential ingredient in balancing the flavor in curries. I would not skip it. If you get a bottle of fish sauce and make this dish, I promise you you will be using more of it.
Variations to the recipe
I made this recipe using Yellow curry paste and chicken as protein, but you can easily adapt everything in this recipe to make it your own.
Spiciness: I would rate this dish as a 2 in a 1-5 scale, but it does depend on the type of curry paste you use and also the brand. Green curry paste is the spiciest and Red curry paste is the mildest with Yellow curry paste being in the middle. You can also adjust spiciness by using more or less quantity of curry paste when making this dish.
Consistency: The liquids in this recipe are coconut milk, which is quite thick, and chicken stock. If you like a thicker consistency you can omit the stock.
Vegetables: We will always need some onion and garlic, but other than that you can use any vegetable you like. I have made this recipe before with equal success using carrots, potatoes, bamboo shoots, mushrooms, asparagus, cauliflower, broccoli, spinach, bok choy, bell pepper, zucchini… Anything works, really.
Make it vegan: The curry is gluten-free and dairy-free. If you would like to make a vegetarian or vegan version, replace the meat with diced pumpkin, winter squash, sweet potatoes or chickpeas. Use vegetable broth and replace fish sauce with a splash of soy sauce (or tamari to keep it gluten free).
Garnish: My must-have is finely fresh chopped cilantro, a lot of it. Other great add-ins for a crunchy touch can be chopped peanuts or cashews.
Serve it with: This recipe is delicious as a standalone stew. Depending on the vegetables you add it can be a full balanced meal containing all the necessary nutrients (protein, veggies, healthy fats and carbs). But if you want to make it heartier serve it up with cooked white rice, brown rice or quinoa. If you want to try my foolproof quinoa method check the recipe here.
THAI CURRY CHICKEN WITH SPINACH
Ingredients
- 2 Tbsps extra virgin olive oil
- 1/2 onion, diced
- 1 garlic clove, minced
- 1 boneless, skinless chicken breast cut into bite sized pieces
- 1 carrot, diced
- 1 small potato, cut in bite sized cubes
- 1/2 red bell pepper, roughly chopped
- 2 Tbsps Yellow curry paste
- 1 can full fat coconut milk
- 2/3 cup chicken stock broth (you can substitute vegetable broth)
- 1 Tbsp fish sauce
- Big handful of fresh spinach
- Chopped cilantro to garnish
Method
- Heat up olive oil in a pot, add onion and garlic and stir through. Cook for 3-4 minutes.
- Then add the chicken and sauté until you cannot see any raw parts on the outside. It doesn’t matter if it feels as it may still be uncooked on the inside because it will continue to cook later.
- Add carrot, bell pepper and potato and stir.
- Add the curry paste and stir through all the ingredients you have in the pot so far. You want the paste to start dissolving and coating all the ingredients. Turn the heat down if you need to to prevent the paste from burning.
- Now, add the coconut milk and chicken stock. Stir through well to make sure any solidified bits of coconut milk dissolve.
- Turn the heat down, cover with a lid and cook for 25 min or until carrot and potato are done.
- Turn heat off and add fish sauce. Stir.
- Stir spinach into the hot curry until wilted.
- Serve with rice or quinoa and garnish with a lot of freshly chopped cilantro.
Hola!
Hice la receta la semana pasada y me encantó!! Con curry rojo. Voy a ir probando distintas combinaciones de ingredientes.
Hay un par de dudas que tengo, y quizás me puedas ayudar. Se puede preparar con antelación? Es que estaba pensando en dejarlo listo a primera hora de la mañana y comerlo al volver a mediodía. Pero me da miedo que las verduras puedan perder gracia.
La pasta de curry hay que guardarla en la nevera o no es necesario?
Gracias!!
LikeLike
Hola!, acabo de ver tu mensaje. Me alegra que te gustara.
Se puede preparar con antelación sin problema. De hecho yo suelo comer lo que me sobra de un día para otro y está igual de rico. Dependiendo de las verduras que pongas puede que queden un poco más blandas pero si lo vas a hacer con antelación elige verduras más “duritas” y cocínalas algo menos. Por ejemplo espárragos. Y la espinaca, si se la pones, puedes ponerla cuando lo calientes para comerlo.
La pasta de curry yo la guardo en la nevera, bien cerrada con una pincita en su bolsa. Te dura siglos así.
LikeLike
Yo muchas veces lo como de un día para otro cuando me sobra. Así que no hay problema!
Yo la pasta se curry sí la guardo en la nevera
LikeLike